junio 03, 2008

Queramos o no parar el carro, el carro va a parar.

Sabemos que uno de los mejores termómetros ecológicos, es la abeja y resulta que ya lleva un tiempo marcando unas décimas de más.

La apicultura se encuentra aprisionada entre las enfermedades y disfunciones de la colmena, las importaciones de miel procedente de miles de kilómetros y el creciente aumento del precio del gasoil. Estos problemas no son únicos de la apicultura, son extensibles al resto de actividades agrícolas y ganaderas.

El pequeño apicultor desaparece o mantiene sus colmenas por pura afición. Los apicultores profesionales se ven obligados a manejar un gran número de colmenas de forma industrial desvirtuando el arte de la apicultura y creando un peligroso desequilibrio en las costumbres de la abeja que se encuentra sobrexplotada. Estamos usando nuestra supremacía sobre las demás especies de manera abusiva y demencial.

Cualquier mente pensante y más la del apicultor que debe vivir ligado a sus abejas y al ecosistema, se da cuenta que el sistema actual impuesto no funciona. Se esperan soluciones procedentes de la administración que lógicamente no van a llegar.
Muchos todavía no lo quieren ver y levanta llagas de indignación en muchos apicultores, pero la idea de crecimiento infinito en un planeta finito es infantil y no se puede sostener por más tiempo.

Queramos o no parar el carro, el carro va a parar. Es mejor prepararnos, el decrecimiento no es algo negativo, es parte de cualquier ciclo natural. Es necesario un cambio de valores. Tendremos que cambiar nuestro sueño de "tener más", quizá podamos dejar de ser esclavos del comercio de la miel y volver a ser apicultores, recuperar nuestra dignidad.



3 comentarios:

anton dijo...

interesantísimo blog! soy el que hizo estos subtítulos de Latouche, acabo de encontrarte mientras repasaba "mi audiencia". si alguna vez logro tener un pedazo de tierra y puedo poner colmenas, te pediré consejo! querría aprenderlo sólo como afición y autoabastecimiento, sin frustrarme, y si puedo ayudarlas a que aguanten sólo unas décadas más hasta que nuestra civilización colapse. saludos cordiales :-)

Gárgoris dijo...

Se agradece mucho tu labor de traducción. No te hace falta poseer tierra para tener colmenas, tan solo el permiso de algún propietario para dejarlas. Si te animas tendrás nuestra ayuda y verás que nunca es frustrante. Superado el miedo al picotazo las abejas te enganchan a su mundo, dicen los viejos si será por la adicción al veneno...

Fede dijo...

Hola Gargoris.
Felicitaciones!
Gran BLog.
Muy Interesante la lectura que Latouche hace de la realidad.
Estoy de acuerdo con él en que el estilo de vida actual no es sustentable. Hay que hacer un receso ;almenos para conseguir un poco de tiempo y poder urgar en la genialidad humana nuevamente para buscar una salida.
Son ya demasiadas las catastrofes "pedagogicas" como para seguir impasibles.

Te dejo invitado al blog de un amigo que busca una apicultura sustentable.
www.oscarperone.blogspot.com
Espero que te Guste Colega.
Que tengas buenas Temporada productiva.

Saludos Cordiales