fuente: Apiunió.
LA UNIÓ convoca una concentración del sector apícola ante las puertas de la Conselleria de Agricultura
El sector apícola de LA UNIÓ ha convocado una concentración de protesta ante las puertas de la Conselleria de Agricultura en Valencia, el próximo día 18 de diciembre, para denunciar el malestar y la actitud de desprecio de la Generalitat hacia este sector.
LA UNIÓ denuncia que se llevan ya dos años de negociaciones e interlocución con la Conselleria de Agricultura sin ningún tipo de resultado positivo, cuando se trata de un sector que además de producir riqueza para el conjunto de la economía de la Comunitat Valenciana es clave para el mantenimiento del medio ambiente y la biodiversidad.
LA UNIÓ señala que se ha puesto en marcha a lo largo de este año el decreto de la “pinyolà” por el que aleja una vez más a los apicultores de las plantaciones citrícolas, con la novedad por primera vez de no contar con indemnizaciones pese a las restricciones de poder producir la miel autóctona de azahar.
Además, existe un considerable retraso en el cobro de las ayudas de la “pinyolà” de los años 2007 y 2008 y las ayudas agroambientales concedidas han defraudado tanto por su contenido como por su ridícula dotación.
Carlos Muñoz Wilde, responsable del sector apícola de LA UNIÓ, señala que “es hora de expresar en la calle las numerosas trabas y limitaciones que la Conselleria de Agricultura nos impone a los apicultores valencianos para desarrollar de forma normal nuestra actividad, sin darse cuenta de que si desaparecemos el medio ambiente queda también muy dañado”.
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Entradas relacionadas:
"PINYOLÀ " - COMUNIDAD VALENCIANA - ESPAÑA.
diciembre 02, 2009
noviembre 19, 2009
Abejas especie amenazada ¡Sin protección!
Solo hacer evidente que a pesar de la famosa frase de Einstein..., a pesar de que desde Bruselas se insta a declarar a la abeja patrimonio de la humanidad, de lo aparantemente "preocupados" que están nuestros gobiernos por la protección del medio ambiente y los millones de euros que destinan a tal efecto, LA ABEJA NO ES UNA ESPECIE AMENAZADA, al menos no aparece en ninguna lista, ni es tratada como tal. Una sencilla busqueda en Google nos dirá lo contrario.
Curiosamente en la lista roja de especies amenazadas de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) que solo contempla animales vertebrados y plantas olvidandose de la base de la pirámide, encontramos 26 especies de abejarucos (en inglés Bee-Eater "que se alimenta de abejas"). Estos bonitos pájaros se asientan en las cercanías de los colmenares diezmando extraordináriamente su población y obligando a las abejas a recluirse en el interior de la colmena imposibilitando su labor. En los colmenares españoles su número se encuentra desde hace ya años en preocupante aumento y los apicultores sufrimos sus devastadoras consecuencias sin recibir ningún tipo de ayuda o subvención y sin podernos defender contra una especie amenazada.
Todos sabemos que la abeja es un eslabón primordial para la recuperación de las demás especies animales y vegetales en extinción, pero sorprendentemente no está protegida, ni tampoco el apicultor en cuyas manos parece estar su mantenimiento y conservación, dado que los enjambres salvajes prácticamante no existen.
Conclusión:
- La abeja debería incluirse entre las especies protegidas con prioridad y urgencia.
- La apicultura debería ser redirigida anteponiendo el valor de la labor de la abeja a los productos derivados de la colmena.
- La apicultura en todo su conjunto se debe des-industrializar dándole prioridad ecológica.
-Aglutinar los conocimientos de apicultores e investigadores de todo el mundo.
- Instruir a los apicultores y cubrir sus pérdidas en el proceso de trasformación del sector.
- Encarar seriamente el debate del uso de pesticidas y plaguicidas así como la medicación del colmenar.
El problema es muy complejo, no es como proteger el lince ibérico. Quizá por eso la abeja no entra en las listas de especies protegidas, porque su protección evidencia las bases del problema medioambiental y choca de lleno con todo el sistema actual.
Pero es obligación de apicultores y de la humanidad en general exigir la protección de las abejas como especie amenazada y pronto. Antes al menos de que el hombre sea incluido en las listas de especies en peligro de extinción.
Entradas relacionadas:
Orgullo Apícola I
Orgullo Apícola II
Estamos acabando con la Abejas
"PINYOLÁ" - Comunidad Valenciana - España.
Despoblamiento de Abejas
Curiosamente en la lista roja de especies amenazadas de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) que solo contempla animales vertebrados y plantas olvidandose de la base de la pirámide, encontramos 26 especies de abejarucos (en inglés Bee-Eater "que se alimenta de abejas"). Estos bonitos pájaros se asientan en las cercanías de los colmenares diezmando extraordináriamente su población y obligando a las abejas a recluirse en el interior de la colmena imposibilitando su labor. En los colmenares españoles su número se encuentra desde hace ya años en preocupante aumento y los apicultores sufrimos sus devastadoras consecuencias sin recibir ningún tipo de ayuda o subvención y sin podernos defender contra una especie amenazada.
Todos sabemos que la abeja es un eslabón primordial para la recuperación de las demás especies animales y vegetales en extinción, pero sorprendentemente no está protegida, ni tampoco el apicultor en cuyas manos parece estar su mantenimiento y conservación, dado que los enjambres salvajes prácticamante no existen.
Conclusión:
- La abeja debería incluirse entre las especies protegidas con prioridad y urgencia.
- La apicultura debería ser redirigida anteponiendo el valor de la labor de la abeja a los productos derivados de la colmena.
- La apicultura en todo su conjunto se debe des-industrializar dándole prioridad ecológica.
-Aglutinar los conocimientos de apicultores e investigadores de todo el mundo.
- Instruir a los apicultores y cubrir sus pérdidas en el proceso de trasformación del sector.
- Encarar seriamente el debate del uso de pesticidas y plaguicidas así como la medicación del colmenar.
El problema es muy complejo, no es como proteger el lince ibérico. Quizá por eso la abeja no entra en las listas de especies protegidas, porque su protección evidencia las bases del problema medioambiental y choca de lleno con todo el sistema actual.
Pero es obligación de apicultores y de la humanidad en general exigir la protección de las abejas como especie amenazada y pronto. Antes al menos de que el hombre sea incluido en las listas de especies en peligro de extinción.
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Despoblamiento de Abejas
octubre 21, 2009
Resumen Temporada.
abril 21, 2009
enero 26, 2009
Resolución del Parlamento Europeo sobre la situación del sector apícola.
El Parlamento Europeo reconoce la importancia de la apicultura y su peligrosa situación con consideraciones como:
Considerando que el 76 % de la producción de alimentos destinados al uso humano depende de la actividad apícola,
Considerando la competencia desleal de productos importados en el mercado de la UE procedentes de terceros países,
..........
Considera que habrá que poner remedio a la competencia desleal de los productos de la apicultura procedentes de países terceros como consecuencia, entre otras cosas, de costes de producción inferiores, en particular en lo que respecta a los precios del azúcar y de la mano de obra
Insta a la Comisión a que anime a todos los Estados miembros a facilitar una ayuda inmediata al sector apícola;
Leer la Resolución completa.
Considerando que el 76 % de la producción de alimentos destinados al uso humano depende de la actividad apícola,
Considerando la competencia desleal de productos importados en el mercado de la UE procedentes de terceros países,
..........
Considera que habrá que poner remedio a la competencia desleal de los productos de la apicultura procedentes de países terceros como consecuencia, entre otras cosas, de costes de producción inferiores, en particular en lo que respecta a los precios del azúcar y de la mano de obra
Insta a la Comisión a que anime a todos los Estados miembros a facilitar una ayuda inmediata al sector apícola;
Leer la Resolución completa.
Bruselas anula las ayudas a los Apicultores Valencianos.
Parece ser que al fin se han dado cuenta los de Bruselas a que venía destinando la Generalitat Valencina las ayudas europeas.
Ni más ni menos que seis millones de euros al año para parchear un problema en la ordenación de nuevas variedades de cítricos, sin hacer nada en todo este tiempo por solucionarlo, ignorando las quejas y excluyendo de esta indemnización a los nuevos apicultores.
Bruselas considera que estas ayudas no son compatibles con las reglas comunitarias ya que contravienen los principios de libre competencia.
Veremos que inventa la Generalitat para limpiarse el pastel de la Pinyolà, porque el apicultor no va ha quedarse de brazos cruzados y ser el único perjudicado en un problema del que no es en absoluto culpable.
Y a ver... que parece que solo somos europeos para alargar la mano:
[el Parlamento Europeo en el punto 6 de su Resolución sobre la situación en el sector apícola pide a la Comisión que fomente las medidas necesarias para limitar los riesgos de una polinización insuficiente tanto para los apicultores como para los agricultores, cuya producción podría aumentar considerablemente.]
Fuente: Beekeeping. cl
Ni más ni menos que seis millones de euros al año para parchear un problema en la ordenación de nuevas variedades de cítricos, sin hacer nada en todo este tiempo por solucionarlo, ignorando las quejas y excluyendo de esta indemnización a los nuevos apicultores.
Bruselas considera que estas ayudas no son compatibles con las reglas comunitarias ya que contravienen los principios de libre competencia.
Veremos que inventa la Generalitat para limpiarse el pastel de la Pinyolà, porque el apicultor no va ha quedarse de brazos cruzados y ser el único perjudicado en un problema del que no es en absoluto culpable.
Y a ver... que parece que solo somos europeos para alargar la mano:
[el Parlamento Europeo en el punto 6 de su Resolución sobre la situación en el sector apícola pide a la Comisión que fomente las medidas necesarias para limitar los riesgos de una polinización insuficiente tanto para los apicultores como para los agricultores, cuya producción podría aumentar considerablemente.]
Fuente: Beekeeping. cl
junio 29, 2008
junio 06, 2008
Orgullo Apícola II
Las protestas de apicultores son escasas y sus presiones para cambiar el panorama nulas. El sector no ha caído en la fuerza que tiene, o no se atreve a intentar nada pues siempre que la administración se ha metido por medio ha sido para controlar y limitar su actividad sin atajar la raíz del problema. Entre los apicultores en España la media de edad es alta y desconfían de los cambios, les basta con conocer a sus abejas.
Pero debemos exigir una renovación global del sector desde el nuevo conocimiento ecológico del planeta y el respeto a la abeja, que englobe a agricultores y propietarios de terrenos. Una mayor fluidez de la trashumancia (si la permite el precio del gasoil) liberándola de barreras y ordenándola racionalmente, libre acceso a montes públicos, la recuperación de especies vegetales melíferas (que parecen haber retrocedido ante las repoblaciones forestales de pinos). La eliminación de pesticidas y la renovación radical de los planes de defensa sanitaria apícola que deben dirigirse al verdadero problema, desconfiando de las farmacéuticas. Se han de eliminar organismos administrativos innecesarios y poner al frente de los estudios científicos a gente capacitada y entregada (queremos ver resultados) y aunque no guste oírlo se ha de contemplar la parte ecológica y evitar manipulaciones abusivas y contra natura en nuestros apiarios.
Para esto es necesaria una profunda transformación de todo el sector y muy especialmente del apicultor que tiene que apretarse el cinturón y ser el primero en dejar de ver la apicultura como otra actividad ganadera y a la abeja como una materia explotable.
La miel y derivados de la colmena han de dejar de ser la prioridad y la ayuda de Europa y las comunidades debe redirigirse a sufragar las grandes pérdidas ocasionadas (solo la comunidad valenciana da 5 millones de euros a los apicultores que en el 2000 llevaban sus colmenas al naranjo para alejarlos de él y mantener su "boca cerrada").
La abeja y su insustituible labor polinizadora son la nueva prioridad y de ello ha de vivir el apicultor, máxime cuando el precio de los alimentos básicos está por las nubes. Recordemos que es una labor social y prioritaria en la cadena alimenticia.
Pero debemos exigir una renovación global del sector desde el nuevo conocimiento ecológico del planeta y el respeto a la abeja, que englobe a agricultores y propietarios de terrenos. Una mayor fluidez de la trashumancia (si la permite el precio del gasoil) liberándola de barreras y ordenándola racionalmente, libre acceso a montes públicos, la recuperación de especies vegetales melíferas (que parecen haber retrocedido ante las repoblaciones forestales de pinos). La eliminación de pesticidas y la renovación radical de los planes de defensa sanitaria apícola que deben dirigirse al verdadero problema, desconfiando de las farmacéuticas. Se han de eliminar organismos administrativos innecesarios y poner al frente de los estudios científicos a gente capacitada y entregada (queremos ver resultados) y aunque no guste oírlo se ha de contemplar la parte ecológica y evitar manipulaciones abusivas y contra natura en nuestros apiarios.
Para esto es necesaria una profunda transformación de todo el sector y muy especialmente del apicultor que tiene que apretarse el cinturón y ser el primero en dejar de ver la apicultura como otra actividad ganadera y a la abeja como una materia explotable.
La miel y derivados de la colmena han de dejar de ser la prioridad y la ayuda de Europa y las comunidades debe redirigirse a sufragar las grandes pérdidas ocasionadas (solo la comunidad valenciana da 5 millones de euros a los apicultores que en el 2000 llevaban sus colmenas al naranjo para alejarlos de él y mantener su "boca cerrada").
La abeja y su insustituible labor polinizadora son la nueva prioridad y de ello ha de vivir el apicultor, máxime cuando el precio de los alimentos básicos está por las nubes. Recordemos que es una labor social y prioritaria en la cadena alimenticia.
junio 05, 2008
Orgullo Apícola I
Uno de los más bellos ejemplos de coevolución se da entre las flores y los polinizadores. Los antófilos son los insectos diseñados especialmente para la polinización, entre ellos la abeja y los abejorros responsables de entre un 60-95% de la polinización.
La presión humana y las enfermedades introducidas en gran parte por la importación de mieles, ha llevado a la desaparición de gran cantidad de polinizadores y la casi total desaparición de enjambre naturales de abejas, por lo cual esta labor polinizadora se lleva casi exclusivamente a cabo por las colmenas de los apicultores de cada zona. Y la conservación de la abeja queda en manos del apicultor.
Esta labor polinizadora se entiende como necesaria he insustituible hasta por los niños de primaria de cualquier parte del mundo y exige la protección de estos insectos polinizadores. Sin embargo este conocimiento no se traduce en medidas legislativas para proteger las colmenas ni promover el uso de polinizadores, por el contrario la apicultura se encuentra seriamente perjudicada por el uso indiscriminado de plaguicidas, transformación de terrenos rústicos y forestales y además en la Comunidad Valenciana por el decreto de la Pinyolà que permite "matar" con insecticidas los insectos que acuden a la flor de los cítricos, demostrando su ineptitud en cuanto a protección de medio ambiente. Desde este punto de vista la flamante web de la consellería de medio ambiente valenciana es puramente decorativa y su manifiesto que pone en boca de la sociedad valenciana una burla a la misma,
expone:
2. La necesidad de integrar el medio ambiente en todas las políticas y acciones relacionadas con el territorio.
8. El compromiso de aplicar y fomentar técnicas y diseños que mejoren y reduzcan los
impactos ambientales, especialmente en los sectores con mayor necesidad de renovación.
Burlonamente la Comunidad Valenciana es la región española que mas fondos europeos recibe para la protección del medio ambiente (que no se enteren los europeos de lo que se hace aquí con su dinero).
Para hacerse una idea de que el problema solo lo carga el apicultor pero las consecuencias llegan mucho más lejos, aportaremos en términos económicos (para el que no entienda los ecológicos) el estudio de Fernando Calatayud, Dr. en Ciencias Biológicas y Enrique Simó, Licenciado en Ciencias Biológicas y en Veterinaria, en el cual se basa esta entrada,
"que la actividad de los insectos polinizadores genera en la producción agraria valenciana unos 100.000 millones de pesetas(1999), aproximadamente el 36% del total. Una cifra muy significativa que no se puede obviar fácilmente.
En el caso de los cítricos, alrededor del 30% del valor se debe a la polinización cruzada.
El sector que más beneficios obtiene de la polinización cruzada es el de los frutales. Alrededor del 70% del valor económico generado. Aquí hay casos llamativos como el de las almendras, que sin insectos no producirían más allá del 10% de los valores normales.
...podemos estimar que la abeja de miel puede generar anualmente unos 80000 millones de pesetas en el sector agrario valenciano. Los productos derivados de la apicultura pueden suponer unos 2000-3000 millones anuales, por tanto, la polinización que llevan a cabo las abejas supera en 30-40 veces el valor de los productos apícolas. Este argumento es el de mayor peso a la hora de valorar la importancia de la apicultura pero, paradójicamente, todavía no se tiene en cuenta.
Estas cifras son similares a las que se ofrecen en otros estudios realizados en la Comunidad Europea o por organismos como la FAO, que pretenden resaltar la importancia de los polinizadores para la alimentación humana y medio ambiente."
El Apicultor carga a solas con esta tarea, ningún apoyo por parte de agricultores que parecen querer ignorar la base del ciclo de producción y abusan de plaguicidas, muy poca simpatía social (la abeja pica), cobro de tasa por colmena en muchos asentamientos (cuando se nos debería de pagar), presión por parte de la administración que no soluciona el problema (7 días de antelación para pedir la guia, obligación de pagar medicamentos concertados, libros de transporte,etc ..) También hay que decir que cuanto más rural es la zona mejor se ve nuestro trabajo y menos impedimentos se ponen.
Parece que ha salido un borrador sobre las ayudas a la polinización para el año que viene en la Comunidad Valenciana (para un máximo de 240 colmenas) cuando en casi todo el resto de comunidades llevan años. Una ayuda insignificante para los profesionales de la comunidad, pero por ahí van los tiros.
La apicultura no es una actividad en auge, más bien tiende a disminuir rápidamente y podemos fácilmente averiguar lo que se nos avecina.
La presión humana y las enfermedades introducidas en gran parte por la importación de mieles, ha llevado a la desaparición de gran cantidad de polinizadores y la casi total desaparición de enjambre naturales de abejas, por lo cual esta labor polinizadora se lleva casi exclusivamente a cabo por las colmenas de los apicultores de cada zona. Y la conservación de la abeja queda en manos del apicultor.
Esta labor polinizadora se entiende como necesaria he insustituible hasta por los niños de primaria de cualquier parte del mundo y exige la protección de estos insectos polinizadores. Sin embargo este conocimiento no se traduce en medidas legislativas para proteger las colmenas ni promover el uso de polinizadores, por el contrario la apicultura se encuentra seriamente perjudicada por el uso indiscriminado de plaguicidas, transformación de terrenos rústicos y forestales y además en la Comunidad Valenciana por el decreto de la Pinyolà que permite "matar" con insecticidas los insectos que acuden a la flor de los cítricos, demostrando su ineptitud en cuanto a protección de medio ambiente. Desde este punto de vista la flamante web de la consellería de medio ambiente valenciana es puramente decorativa y su manifiesto que pone en boca de la sociedad valenciana una burla a la misma,
expone:
2. La necesidad de integrar el medio ambiente en todas las políticas y acciones relacionadas con el territorio.
8. El compromiso de aplicar y fomentar técnicas y diseños que mejoren y reduzcan los
impactos ambientales, especialmente en los sectores con mayor necesidad de renovación.
Burlonamente la Comunidad Valenciana es la región española que mas fondos europeos recibe para la protección del medio ambiente (que no se enteren los europeos de lo que se hace aquí con su dinero).
Para hacerse una idea de que el problema solo lo carga el apicultor pero las consecuencias llegan mucho más lejos, aportaremos en términos económicos (para el que no entienda los ecológicos) el estudio de Fernando Calatayud, Dr. en Ciencias Biológicas y Enrique Simó, Licenciado en Ciencias Biológicas y en Veterinaria, en el cual se basa esta entrada,
"que la actividad de los insectos polinizadores genera en la producción agraria valenciana unos 100.000 millones de pesetas(1999), aproximadamente el 36% del total. Una cifra muy significativa que no se puede obviar fácilmente.
En el caso de los cítricos, alrededor del 30% del valor se debe a la polinización cruzada.
El sector que más beneficios obtiene de la polinización cruzada es el de los frutales. Alrededor del 70% del valor económico generado. Aquí hay casos llamativos como el de las almendras, que sin insectos no producirían más allá del 10% de los valores normales.
...podemos estimar que la abeja de miel puede generar anualmente unos 80000 millones de pesetas en el sector agrario valenciano. Los productos derivados de la apicultura pueden suponer unos 2000-3000 millones anuales, por tanto, la polinización que llevan a cabo las abejas supera en 30-40 veces el valor de los productos apícolas. Este argumento es el de mayor peso a la hora de valorar la importancia de la apicultura pero, paradójicamente, todavía no se tiene en cuenta.
Estas cifras son similares a las que se ofrecen en otros estudios realizados en la Comunidad Europea o por organismos como la FAO, que pretenden resaltar la importancia de los polinizadores para la alimentación humana y medio ambiente."
El Apicultor carga a solas con esta tarea, ningún apoyo por parte de agricultores que parecen querer ignorar la base del ciclo de producción y abusan de plaguicidas, muy poca simpatía social (la abeja pica), cobro de tasa por colmena en muchos asentamientos (cuando se nos debería de pagar), presión por parte de la administración que no soluciona el problema (7 días de antelación para pedir la guia, obligación de pagar medicamentos concertados, libros de transporte,etc ..) También hay que decir que cuanto más rural es la zona mejor se ve nuestro trabajo y menos impedimentos se ponen.
Parece que ha salido un borrador sobre las ayudas a la polinización para el año que viene en la Comunidad Valenciana (para un máximo de 240 colmenas) cuando en casi todo el resto de comunidades llevan años. Una ayuda insignificante para los profesionales de la comunidad, pero por ahí van los tiros.
La apicultura no es una actividad en auge, más bien tiende a disminuir rápidamente y podemos fácilmente averiguar lo que se nos avecina.